22ª historia: archivada
Así que discute con su futura víctima y la amenaza delante de testigos. Posteriormente y, aunque su hermano siamés intenta impedirlo, dispara a su víctima una serie de balazos que le causan la muerte, también ante varios testigos.
La policía lo detiene y pasa rápidamente a disposición judicial. Ante las concluyentes pruebas, el testimonio de los testigos y la propia confesión, el jurado le declara culpable (pero sólo a él, claro). Ahora el juez no sabe que pena aplicar, puesto que el castigo que sufra el acusado lo sufrirá también su inocente hermano siamés que se sienta con él en el banquillo de los acusados.
¿el crimen perfecto?